viernes, 21 de junio de 2013

¿CÓMO SABER SI ESTOY SIENDO ACOSADO EN EL TRABAJO?


Ab. Duglas J. Yanes R. [i]




                                                




Lo primero que es necesario advertirle al lector, es que no toda situación de persecución, tensión u hostigamiento en el trabajo puede ser considerada Acoso Laboral. Incluso situaciones de ejercicio de la autoridad, aun cuando resulten desagradables, pueden no constituir Acoso en el Trabajo.

En este sentido, la recomendación fundamental es analizar y determinar si se producen conductas objetivas de maltrato, que como dijimos en artículos anteriores se caracterizan por ser conductas hostiles, ofensivas, maliciosas, intimidatorias, ó los comportamientos, palabras, actos, gestos y escritos, que atente contra la dignidad o la integridad física o psíquica de la persona o la perjudique psicológica o moralmente y que se presenten de forma “sistemática”.

Cuando hablamos de que las conductas objetivas de maltrato deben presentarse en forma “sistemática”, nos referimos a que las mismas deben tener un patrón de recurrencia, el cual es difícil de establecerse a priori, porque va a depender de la intensidad y crueldad con la que el “acosador” aseche a su víctima y el objetivo por él perseguido. No obstante, en próximas entregas abordaremos el tema de la utilización de un “Diario de Incidentes” que le permite a la posible víctima de acoso documentar las conductas de las que está siendo objeto, contextualizando las mismas y colocándolas en una línea de tiempo para identificar su frecuencia e intensidad.

En la actualidad existe una diversidad de instrumentos para la identificación positiva de casos de Acoso Laboral, pero en este artículo no pretendemos abordar esos instrumentos, sino ofrecer un listado de conductas, que de ser positiva su respuesta, pueden servir de mecanismo de alerta frente a una posible situación de Acoso Laboral


                                                   
A continuación les presento un listado de conductas, que sirve de referencia para tener una idea si usted puede estar siendo objeto de Acoso Laboral.

Ítem
En su lugar de trabajo. ¿Considera usted haber sido objeto o presenciado alguna de las conductas que se indican a continuación? (Marque con una “X” donde corresponda)
Si
No
1
Actos de agresión física, independientemente de su consecuencias


2
Expresiones injuriosas o ultrajantes sobre la persona, con utilización de palabras soeces o con alusión a la raza, el género, el origen familiar o nacional, la preferencia política, creencia religiosa o estatus social


3
Comentarios hostiles y humillantes de descalificación profesional expresados individualmente o en presencia de los compañeros de trabajo


4
injustificadas amenazas de terminación de la relación de trabajo


5
Descalificación humillante sobre las propuestas, ideas u opiniones de trabajo sin existir fundamento técnico, profesional o práctico ridiculizando el trabajo desempeñado


6
Burlas sobre la apariencia física o la forma de vestir


7
Alusión pública a hechos pertenecientes a la intimidad la persona


8
Exigencias abiertamente desproporcionadas o imposición de tareas extrañas al cargo desempeñado


9
Cambio brusco de lugar de trabajo o de las funciones para las que se fue contratado sin ningún fundamento objetivo


10
Trato notoriamente diferenciado respecto a los demás compañeros de trabajo, en cuanto al otorgamiento de derechos y prerrogativas laborales


11
Ocultamiento o negativa a suministrar materiales e información indispensables para el cumplimiento de la labor


12
Negativa claramente injustificada a otorgar permisos cuando se dan las condiciones establecidas en la legislación vigente


13
Recepción de anónimos, llamadas telefónicas y correos electrónicos con contenido injurioso, ofensivo o intimidatorio.


14
Sometimiento a situaciones de aislamiento social


15
Reducción injustificada de las labores habituales o la asignación de tareas inferiores sus capacidades


16
Criticas no justificadas sobre el resultado del trabajo realizado


17
Fijación de objetivos inalcanzables o asignación de tareas poco factibles.


18
Exageración pública o privada de errores cometidos


19
Intromisión en asuntos personales o violación de la privacidad de su correo


20
Asignación de forma deliberada espacios físicos y materiales no adecuados o deficientes para el desarrollo del trabajo



Si se produjeron varias respuestas afirmativas a las cuestiones planteadas podría estarse gestando una situación de acoso laboral.




Como advertimos, el hecho de contestar afirmativamente varios de los enunciados listados, no implica de forma inmediata que se está siendo acosado en el trabajo, lo que si indica, es que es necesario profundizar en esas respuestas para establecer si efectivamente se es víctima de Acoso Laboral.

Finalmente, es importante resaltar que si intuyes que estas siendo objeto de Acoso Laboral, la recomendación inmediata es buscar ayuda especializada para evitar tener que soportar por largo tiempo ese trato vejatorio que puede tener repercusiones negativas sobre su salud, que pueden ir desde el insomnio hasta la aparición de enfermedades. Y al mismo tiempo, es importante buscar asesoría sobre las cuestiones legales con un Abogado especializado en estos temas, no para dar inicio a un procedimiento judicial, pero si para estar informado de los pasos a seguir si se llegara a la situación de tener que realizar reclamaciones a su empleador, por vía extrajudicial o judicial.

En el próximo artículo abordaremos las recomendaciones para la empresa cuando se sospecha de la existencia de situaciones de Acoso Laboral.




[i] Abogado (UCV). Especialista en Derecho Corporativo (UNIMET) y Desarrollo Organizacional (UCV). Consultor en Materia de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. Experto en asesoría legal relacionada con Acoso Laboral “Mobbing” y Factores Psicosociales en el Trabajo. Asesor en materia de Sistemas de Gestión de Seguridad y Salud Ocupacional bajo normas OHSAS 18001. Amplia experiencia en litigio de asuntos relacionados con Derecho del Trabajo y Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo.

miércoles, 12 de junio de 2013

El estrés laboral se asocia con la dislipidemia o alteración de lípidos y lipoproteínas en la sangre

Investigadores españoles han estudiado cómo afecta el estrés en el trabajo a la salud cardiovascular. Los resultados, publicados en el Scandinavian Journal of Public Health, asocian esta situación con la dislipidemia, una condición patológica que altera las concentraciones de lípidos y lipoproteínas en la sangre.

Desde hace años, los expertos sostienen que el estrés emocional se asocia con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares debido, entre otros factores, a hábitos poco saludables, como fumar, comer de forma inadecuada o llevar una vida sedentaria.

Ahora, el estudio realizado en una muestra de más de 90.000 empleados por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur, en colaboración con expertos del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga y la Universidad de Santiago de Compostela, analiza la asociación entre el estrés laboral y diferentes parámetros relacionados con el metabolismo de los ácidos grasos en el organismo.

“Los trabajadores que declararon haber experimentado dificultades para hacer frente a su trabajo durante los últimos doce meses (un 8,7 % de la muestra) contaron con un mayor riesgo de padecer dislipidemia”, señala Carlos Catalina, psicólogo clínico experto en estrés laboral.

Las dislipidemias o dislipemias son trastornos del metabolismo de las lipoproteínas, que pueden manifestarse por una elevación del colesterol total, de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y de las concentraciones de triglicéridos, así como por una disminución de las lipoproteínas de alta densidad (HDL).

Concretamente, en el estudio realizado los trabajadores con estrés laboral presentaron mayor probabilidad de sufrir niveles anormalmente altos de colesterol LDL (el llamado colesterol ‘malo’), niveles excesivamente bajos de colesterol HDL (colesterol ‘bueno’) e índices de aterogenicidad positivos, es decir, un potencial de obstrucción de las arterias.

“Uno de los mecanismos que podrían explicar la relación entre el estrés y el riesgo cardiovascular podrían ser los cambios en nuestro perfil lipídico, lo que supondría una mayor acumulación de placa ateroma (depósito de lípidos) en nuestras arterias”, concluye Catalina.


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