El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza mantuvo al reclamante
recluido en un ambulatorio durante más de un año sin asignarle pacientes y sin
medios materiales para desempeñar su profesión.
La Administración
sanitaria no es ajena a los problemas y tensiones laborales derivados de su
relación con sus médicos, jefes de servicio, de sección y otras categorías de
personal estatutario. A veces, ese vínculo puede provocar en la entidad gestora
una conducta hostil o vejatoria reiterada respecto al trabajador y que le
origina problemas psicológicos y profesionales. Es lo que se conoce como acoso
laboral o mobbing. Una actitud que, según un estudio de la Confederación
Estatal de Sindicatos Médicos, estaría aumentando.
El Juzgado Social
número 8 de Bilbao ha condenado al Servicio Vasco de Salud-Osakidetza (SVS-O) a
indemnizar a un jefe de sección por los daños sufridos por "acoso
laboral". El fallo considera
que se ha vulnerado la normativa de prevención de riesgo laborales (resaltado
nuestro), pues el SVS-O mantuvo al reclamante recluido en un ambulatorio
durante más de un año sin asignarle pacientes y sin medios materiales para
desempeñar su profesión.
La magistrada entiende que "la situación de
falta de trabajo efectivo fue de tal gravedad que evidencia una clara actitud
hostil de la entidad gestora que se define como acoso laboral". (resaltado nuestro). De ahí que siendo
"tan patente" la situación de conflicto "no se explica" que
el SVS-Ono pusiera en marcha el protocolo de conciliación en situaciones de
acoso laboral "excepto que deliberadamente no quisiera evaluar el daño
psíquico y profesional del médico".
Desde 1994 el
demandante trabajaba como jefe de sección en la Unidad de Enfermedades
Infecciosas en un hospital. En noviembre de 2010, fue trasladado a un
ambulatorio por decisión del gerente argumentando problemas de relación con
otros compañeros. Allí tenía su consulta, que parecía más un almacén. El SVS-O
no le asignó pacientes ni actividad asistencial alguna, tampoco tenía enfermera
y en la puerta de la consulta estaba el rótulo de donantes de sangre. En el
interior del despacho no había material para ejercer la profesión de médico,
pues no había ni camilla ni biombo que diera intimidad a los pacientes. Además,
en su puesto no se realizó ninguna evaluación de los riesgos de su zona de
trabajo ni se activó el protocolo de acogida al nuevo puesto. Los jueves por la
tarde compartía su despacho con la Unidad de Donantes de Sangre.
Respecto a los
cursos de prevención que estaba obligado a realizar no podía asistir porque
tenía prohibido salir del ambulatorio durante el tiempo de trabajo. Prohibición
que se extendía a entrar en su hospital de origen.
El juzgado Social considera flagrante el
incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales porque
"ni se evaluaron los riesgos laborales del puesto de trabajo del médico ni
se combatieron ni se planificó una acción de prevención ni se puso en marcha el
correspondiente protocolo" (resaltado nuestro). El fallo califica la actitud
del SVS-O como una "conducta pluriofensiva" que ha vulnerado la
dignidad del facultativo. Es más, es "intencionada" porque no sólo es
susceptible de causar daño sino que de hecho lo causa.
La sentencia
comparte los razonamientos de Alfonso Atela, abogado del Colegio de Médicos de
Vizcaya, al resaltar que "toda esta actuación está socavando la salud del
trabajador y perjudicando gravemente la dignidad y el propio desempeño de su
profesión como médico", pues la situación de facto es como "si no
ejerciera, pero yendo todos los días a trabajar ni siquiera a su consulta sino
a un almacén u office".
Muchos de los
afectados por acoso laboral no quieren denunciar su caso por miedo a perder su
puesto de trabajo. Ello dificulta la existencia de unas estadísticas fiables,
pero el problema es real y está ahí. El Defensor del Médico del Colegio de
Madrid, una figura pionera creada en 2012, ha recibido más de 300 quejas
anuales por acoso laboral. Y es que los problemas de acoso laboral o mobbing
por parte de superiores, compañeros o instituciones públicas es uno de los
temas más habituales de consulta de los facultativos.
Fuente: Diario
Médico