Según datos de la Agencia para la Seguridad y Salud en el Trabajo, el estrés laboral es el segundo problema de salud relacionado con el trabajo más frecuente en Europa, con casi la mitad de las jornadas laborales perdidas y un coste para su economía de 136.000 millones de euros al año.
El alto coste del estrés en el trabajo se ha puesto de manifiesto en la Cumbre que la Agencia europea ha celebrado en Bilbao como colofón de su campaña "Trabajos saludables. Gestionemos el estrés".
La sesión de apertura del evento ha reunido a representantes de la UE y de los gobiernos español y vasco, que han coincidido en destacar los beneficios de una buena salud laboral para la competitividad. "Invertir en prevención es rentable", ha sostenido la comisaria europea de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidad y Movilidad Laboral, la belga Marianne Thyssen. La comisaria ha destacado que la falta de salud relacionada con el trabajo puede costar a Europa entre el 2,6 y el 3,8 % de su PIB. El ministro luxemburgués de Trabajo, Nicolas Schmit, que ha acudido al acto en representación de la presidencia de la UE, ha abogado por la prevención y ha afirmado que una empresa no es competitiva si "acepta la degradación de la salud de los trabajadores".
En su opinión, la precariedad laboral "no ayuda a largo plazo a la productividad". Schmit ha apostado por "restaurar" en Europa "el equilibrio" entre "la eficiencia económica y el progreso social", y ha advertido de los "riesgos" en materia de condiciones laborales que entraña el cambio que vive la economía hacia la digitalización.
El subsecretario de Empleo del Gobierno central, Pedro Llorente, ha dicho que una mejor salud y seguridad en el trabajo es uno de los elementos que configuran la calidad en el empleo. Ha explicado que desde abril pasado España cuenta con "una buena" estrategia nacional en este ámbito, lograda con "consenso" de los interlocutores sociales y Administración.
En el mismo acto, el consejero vasco de Empleo, Ángel Toña, ha asegurado que la seguridad y salud laboral es "de extrema importancia" para el Gobierno Vasco, ha abogado por una mejora sostenida de las condiciones de trabajo en Euskadi y ha considerado que un entorno de trabajo seguro y saludable favorece la competitividad de las empresas.
La secretaria de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Esther Lynch, ha destacado el estrés que padecen muchos trabajadores y ha instado a la Comisión Europea a que "si no se puede animar a la gente" a proceder con buenas prácticas en este terreno "les tendremos que obligar".
Los participantes han valorado en sus intervenciones la labor en favor de la salud de los trabajadores que desarrolla la Agencia Europea, cuya directora, Chrysta Sedlatschek, ha destacado que un buen entorno psicosocial es "crucial para tener una mano de obra satisfecha, sana y productiva" y ha evidenciado "la situación estresante" que en la actual crisis de los refugiados en Europa pueden sufrir las personas dedicadas al control de fronteras y a la atención de los asilados.
Fuente: EU-OHSA